¿Sabías que es obligatorio declarar el alquiler de una vivienda?
¿Conoces las consecuencias por no hacerlo? ¿Estás informado de las ventajas o los gastos que puedes deducirte en el IRPF?
En España uno de cada cuatro alquileres no se declara a Hacienda, alrededor de un 28% según estimaciones del sector. Esta realidad ha provocado el endurecimiento de las sanciones impuestas por la Agencia Tributaria, especialmente sobre los alquileres vacacionales y las ofertas en portales de internet.
Y es que, según la guía elaborada por Alquiler Protegido, alquilar tu piso “en negro” conlleva un conjunto de consecuencias :
Conflictos entre el propietario y el inquilino. Los acuerdos de alquiler que no están declarados se rompen mayoritariamente por el lado del inquilino. Es lógico, puesto que el inquilino tiene ventajas fiscales si deduce el importe del alquiler, declarando en la Agencia Tributaria su condición de inquilino y quedando el propietario en manos del Fisco. Además, las deducciones fiscales que puede aplicarse el inquilino dependen de que el propietario declare el alquiler. Si el propietario no lo hace, el inquilino puede acudir a la vía judicial y solicitar una inspección tributaria.
Pérdida de las bonificaciones fiscales existentes. Alquilar “en negro” conlleva la pérdida para el arrendador de los beneficios fiscales que se incluyen en la Ley de Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas: reducción del 60% de los rendimientos percibidos por arredrar su vivienda así como de los gastos de reparación y conservación del inmueble, la prima del hogar o el seguro del hogar.
Una sanción en toda regla
La Agencia Tributaria puede abrir un expediente sancionador al propietario, y posteriormente sancionar, por ocultación de ingresos; y al inquilino por solicitar la devolución de importes indebidos en caso de que este hubiera solicitado una desgravación fiscal. Además, se deberán abonar los intereses desde la fecha de alquiler de la vivienda. El importe de la sanción puede oscilar entre l 50 y el 150% de lo que se ha dejado de declarar, en función de si Hacienda considera el “olvido” leve, grave o muy grave. Asimismo, establece reducciones en función de si se reclama o no, y en función de que se efectúe el pago en los plazos estipulados en la normativa.
Desperfectos en el piso. En caso de desperfectos en el piso por parte del inquilino o impago de rentas, el arrendador clandestino no podrá reclamar al no existir un contrato. Al no existir una declaración de ingreso por alquiler no hay prueba documental y dificultando demostrar la relación contractual.
Es la Ley de Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas la que incluye que es obligatorio declarar en el IRPF las rentas o cantidades percibidas por el propietario de la vivienda como capital inmobiliario. Dada la actual situación de ocultación de datos y para promover la declaración de los alquileres, la Ley incluye una serie de gastos a deducir por parte del arrendador:
- Los intereses de los capitales ajenos (préstamos o créditos invertidos en la adquisición o mejora de la vivienda alquilada) Los gastos de reparación y conservación del inmueble
- Los tributos y recargos no estatales, así como las tasas y recargos estatales, cualquiera que sea su denominación, siempre que incidan sobre los rendimientos computados o sobre el bien o derecho productor de aquellos y no tengan carácter sancionador.
- Las cantidades devengadas por terceros como consecuencia de servicios personales (como gastos por formalizar el contrato o de defensa de carácter jurídico)
- Los saldos de dudoso cobro en las condiciones que se establezca
Cruce de datos en la plataforma de alquiler vacacional
Esta lucha de Hacienda contra los alquileres “en negro” se puso de relieve el pasado año cuando el Ministerio comenzó a remitir a los “anfitriones” de la plataforma de alquiler Airbnb diferentes cartas requiriendo el pago de los impuestos por los ingresos de las rentas no declaradas.
El cruce de datos permitió a Hacienda identificar las cuentas desde las que la plataforma pagaba a los propietarios que alquilaban allí sus habitaciones y reclamarles el pago de las cuantías.
Si no quieres verte sorprendido por Hacienda pon tu alquiler en regla.
